Estamos viviendo una guerra de divisas en la que los bancos centrales cumplen el papel de arma de los estados para dinamizar sus economías devaluando las monedas. En medio de esto el banco de Japón anuncia una “flexibilización” que forma parte de su estrategia económica. Por otro lado el Euro sigue revalorizandose frente al dólar, y uno se pregunta si tiene sentido esta subida cuando la economía está en recesión y se siguen decretando recortes de los tipos de intereses oficiales.
El riesgo de que los bancos centrales lleven a cabo políticas monetarias tremendamente expansivas es que se corre el riesgo de entrar en una espiral bajista de la que cuesta salir.
En el foro de Davos se pretende discutir esta cuestión, ya que mientras Estados Unidos mantiene edl precio del dinero en el 0%,, el gobierno Japonés mediante su banco central ha aumentado el objetivo de inflación en el 0%, China ha dicho que habrá una relajación en 2013 y Suiza tiene su Franco intervenido.
Según algunos expertos, la mkasa monetaria está aumentando a un ritmo del 6 al 7% anual a través de la inversión en bonos, dejando a un lado los activos reales, con lo que se está generando una burbuja de dinero falso para hacer frente a la deuda. Y todo esto mientras los estados van gravando las rentas de las familias con lo que sube la inseguridad y, por tanto, cae el consumo.
En medio de este panorama, Alemania teme que la situación termine por estallar mediante una hiperinflación y la pérdida de confianza en el papel moneda, y como medida repatria parte del oro que tiene almacenado en Francia, y Estados unidos, donde acumula 3400 toneladas.
Con esta medida de Alemania que sobre todo es política, pretende vender una imagen de fortaleza frente a una posible devaluación del Euro. Además es posible que Alemania esté cubriendo sus espaldas por si ocurriese un colapso.
